Están quedando atrás los tiempos en que la marihuana estaba asociada al underground y cultivada por campesinos en zonas remotas del tercer mundo. Nos estamos acercando a la legalización y me temo que vendrá acompañada de la industrialización y la comercialización por empresas multinacionales. La empresa Phylos Bioscience apuesta claramente por esta evolución al ofrecer servicios basados en los estudios genéticos del cannabis para la naciente industria cannábica en Norteamérica.

 

El estudio genético del cannabis

Phylos Bioscience con su “cannabis evolution project” está dando un paso más en el estudio del cannabis que hasta recientemente ha sido muy poco estudiado por su estatuto ilegal. La gran novedad es que han reunido un panel de científicos, algunos de ellos doctores de prestigiosas universidades para investigar la genética de la planta. Uno de los consejeros es el famoso experto en cannabis Robert Connell Clarke.  Además de haber participado en la creación de uno de los primeros bancos de semillas y ser socio fundador de una gran empresa productora de cannabis medicinal, ha escrito varios libros exitosos sobre el tema.

Los servicios principales de Phylos Bioscience son: la venta de un kit para determinar el sexo de la planta, solo una semana después de la germinación de la semilla, y fijar el perfil genético de las variedades de marihuana. Estos servicios están sobre todo destinados a los criadores y los cultivadores. Por ejemplo, determinar el perfil genético de una nueva variedad permite protegerse contra un futuro patentamiento abusivo por parte de una gran empresa.

 

Phylos Bioscience y su Phylos Galaxy

¿En qué nos importa esto, a nosotros, los minicultivadores? En nada, salvo que la web es interesante si nos gusta tener una idea de donde provienen algunas de las variedades que cultivamos. Podemos consultar en acceso libre la “Phylos Galaxy», una herramienta interactiva pero algo complicada de utilizar. Nos permite introducir el nombre de una variedad en un buscador y así conocer su parentesco y origen. Me parece que aún falta mucha información, aunque ya hayan estudiado más de mil muestras, porque no encontré ninguna de las variedades que estoy cultivando.

Hice una prueba introduciendo “Paraguay” en el buscador luego elegí la variedad “Paraguay 3 1996”. Pinchando en “Genetic Report” aprendemos que tiene parentesco cercano con la hierba angoleña e india. Uno puede intentar imaginar el camino tomado por las semillas para llegar a Amambay y otros lugares remotos en Paraguay…

Paraguay 3 1996